El Poder de las manos

Taller impartido en la Casa de la Mujer de Alcorcón en Febrero del 2008

EL QUIROMASAJE: UN POCO DE HISTORIA

DEFINICIÓN

Técnica de masaje que se realiza directamente con las manos, realizando diferentes manipulaciones y movimientos e intensidades variables de presión con las mismas, cuya finalidad es aliviar los trastornos físicos del paciente, pudiéndose utilizar aparatos complementarios que favorezcan el resultado terapéutico.

Existen pruebas demostrables de la práctica del masaje varios siglos antes de nuestra era. En esos tiempos, estas técnicas se realizaban de una manera intuitiva, aunque casi siempre con fines curativos.

En las tumbas faraónicas se observan inscripciones talladas que nos demuestran su utilización.

En el año 130 A.C., Galeno preparaba a los gladiadores con fricciones y cachetes en diferentes partes del cuerpo para producir hiperemia: abundancia extraordinaria de sangre en una parte del cuerpo, para después aplicar ungüentos y así vigorizarles y aumentar su rendimiento.

En el año 450 A.C., Hipócrates recomendaba hacer fricciones sobre las articulaciones cuando estuviesen rígidas. También indicaba el masaje abdominal para corregir el estreñimiento.

Los romanos en sus termas también se golpeaban con ramas de olivo para mejorar la circulación sanguínea.

El pionero del masaje científico en Europa fue Juan Jorge Mezger, quien lo aplicaba a la medicina, tal como lo promulga en su tesis doctoral “Tto. De las lesiones articulares por medio del masaje”. Las bases de estas técnicas son maniobras muy concretas, como fricciones, amasamientos y golpeteos.

El Dr. Kellog, después de estudiar el masaje chino Tuina y el japonés Shiatchu, lo introdujo en EEUU, aplicando el masaje y la hidroterapia conjuntamente a los tratamientos de parálisis infantil.

El célebre doctor español Ferrandiz, introdujo el masaje en España en 1920, después de terminar sus estudios en EEUU con los Doctores De Forest y Welleg, con la denominación de Quiromasaje: del griego Quiros = manos + masaje = masaje con las manos.

Los Efectos del masaje

         

Podemos clasificar los efectos en dos grupos:

1. Efectos mecánicos: producidos por el contacto de la mano del masajista con el organismo del paciente.

Estos a su vez se dividen en dos grupos:

1. Efectos Locales: Se producen en el mismo lugar donde se realiza el masaje y pueden ser debidos al calor producido por la fricción.
2. Efectos reflejos: Aquellos que se producen o manifiestan en un punto lejano del que se ha tratado.
1. Efectos mentales o psicosomáticos: que hacen referencia al hombre considerado como unidad psíquica y física a la vez.

Eficacia del masaje sobre el organismo

1. Sistema Nervioso: El masaje actúa sobre los nervios periféricos haciendo más rápida la regeneración celular del tejido que inervan. El masaje no puede estimular a un nervio lesionado o seccionado, pero sí surte efecto cuando existen parestesias (parálisis leves que consisten en la debilidad de las contracciones musculares), o hipotrofias musculares debidas a la debilidad de algún nervio. Al estimular los músculos afectados que dependen del nervio en cuestión, también dicho nervio sufre un proceso de reactivación. Si actuamos sobre un nervio motor, el músculo se contrae, si es un nervio sensitivo, su irritabilidad disminuye, y si es un nervio secretor, el órgano a quien inerva se activa (riñones, salival…)
2. Circulación sanguínea: El masaje provoca una mayor velocidad en la circulación sanguínea, consiguiendo que la sangre llegue a lugares donde hasta entonces era deficiente. Al actuar sobre las venas, se produce una acción de opresión y vaciamiento de las paredes venosas, esto hace que se active la circulación y si las paredes venosas tienen poca elasticidad, el efecto mecánico sobre ellas es muy beneficioso. Es muy importante realizar las manipulaciones siguiendo la dirección de los vasos sanguíneos, es decir, hacia el corazón. Para personas con insuficiencia en el riego sanguíneo, el masaje aumenta el fluido circulatorio, se produce un aumento de los glóbulos rojos. En casos de anemia está muy indicado especialmente en la región abdominal.
3. Circulación linfática: La linfa es el sistema natural de limpieza del organismo. Los vasos linfáticos nacen a nivel cutáneo y con el masaje se provoca una mayor fuerza de impulso a lo largo de su recorrido, que es más lento que el sanguíneo debido a su función, estimulando al mismo tiempo la actividad de los ganglios linfáticos. La linfa se mueve en cualquier dirección dentro de los capilares y plexos (tejido entrelazado. Red formada por varios filamentos nerviosos y vasculares entrelazados) linfáticos de la piel y tejido subcutáneo.
4. Tejido muscular: Aumenta su vascularización y eleva su temperatura, haciendo que las masas musculares sean más firmes y elásticas. Al amasar una porción muscular provocamos un vaciaje de sangre y una entrada nueva de sangre oxigenada, disminuyendo e impidiendo su atrofia. También disminuimos la sensación de cansancio y mejoramos la capacidad deportiva, trabajo, etc.
5. Tejido óseo: No tiene una acción directa sobre el hueso, pero si la tiene en todo lo que le rodea, le cubre y le ayuda. Después de una fractura, el masaje acelera su recuperación, evitando tejidos cicatrales de mala calidad y posibles adherencias.
6. Tejido adiposo: Especialmente en la celulitis, aunque actúa relativamente pues no se eliminan totalmente los depósitos de grasa. El tejido adiposo, cuyas células son las adipoblastas, sirven de protección a las vísceras y órganos internos.

7. Piel: La piel se mulle, aumenta la irrigación sanguínea, favorece la caída de células muertas y la eliminación del sebo producido pro las glándulas sebáceas; acelera el recambio celular, se nutre mejor de sangre y transpira libremente a través de sus poros desobstruidos.
8. Vísceras y órganos: Efecto muy importante sobre las vísceras huecas, especialmente las del sistema digestivo, ayudándolas a vaciarse y aumentando su función peristáltica normal.

Indicaciones para el masaje

Ø     Contracturas y atrofias musculares, adherencias, esguinces y distensiones.

Ø     Fortalecimiento y tonificación muscular en los tratamientos deportivos.

Ø     Alteraciones en el la circulación sanguínea en general, linfa, hematomas, eczemas, varices, arteriosclerosis, etc.

Ø     Sedante del sistema nervioso, trastornos, distemias, artritis, problemas neurovegetativos.

Ø     Artrosis, escoliosis, dorsalgias, lumbalgias, etc.

Ø     Estimulantes de la salud en general y tratamientos celulíticos.

Contraindicaciones

Ø     Afecciones de la piel, contraindicado únicamente sobre la zona afectada: granos, eczema

Ø     Enfermedades vasculares: flebitis, tromboflebitis, etc.

Ø     Alteraciones hemorrágicas: menstruación, úlcera gástrica, heridas

Ø     Procesos infecciosos: tisis pulmonar, tuberculosis

Ø     Hepatitis

Ø     Estados febriles

Ø     Brotes reumáticos agudos

Ø     Úlceras externas o internas

Ø     Quemaduras

Ø     Fracturas o fisuras óseas y traumatismos con heridas abiertas.

Ø     Inflamaciones agudas con enrojecimiento, calor, dolor y limitación funcional.

Ø     Roturas musculares agudas

Ø     Neoplasias (tumores cancerosos, SIDA)

Ø     Lesiones cerebelosas

Ø     Parkinson

Ø     No masajear sobre el abdomen en cálculos de Riñón, VB, etc.

Zonas anatómicas que requieren precaución

1.    Línea poplítea: región posterior de la rodilla (corva)

2.    Triángulo de escarpa: espacio triangular de la región de la ingle, cuyos lados están formados por la arcada de Falopio, músculo sartorio y músculo primer aductor.

3.    Axilas: Contienen el paquete vasculo-nervioso y grupos de ganglios linfáticos.

4.    Pliegue del codo: Contiene la arteria humeral y sus venas, el nervio mediano en su lado interno y en su lado externo el nervio radial además de la arteria recurrente radial anterior.